
“Bienvenidos al Futuro”. Quizás, una de las frases más repetida en los últimos tiempos gracias a los vertiginosos avances de la tecnología en diversos ámbitos.
Y, cómo no, el mundo de la cerrajería no podía ser menos.
Cada vez estamos más acostumbrados a ver anuncios de diferentes cerraduras electrónicas: desde las aperturas a través de teclado numérico hasta las que funcionan a través de tarjetas de proximidad. La mayoría de uso en oficinas, almacenes u hoteles.
Pero ya sabemos que las grandes marcas de cerrajería cada vez más sacan dispositivos de apertura destinados a usos como apartamentos turísticos o incluso domésticos. Y aquí es donde entra la figura del amante de los gadgets. Las cerraduras electrónicas son un producto muy atractivo y un sistema muy chulo para ponerlo en casa. En una sociedad donde cada vez más cosas son controladas desde el propio móvil, el poder abrir y cerrar la puerta de nuestra casa desde nuestro dispositivo es demasiado tentador.
Aquí hay varias cosas que hay que tener en cuenta.
La primera es que en la mayoría de los casos las cerraduras electrónicas, solo te van a aportar comodidad. Si piensas que por tener un dispositivo de última generación ent u puerta vas a estar seguro, vas listo.
La seguridad te la va a dar el tipo de puerta que tengas combinado con la cerradura que tengas instalada. De nada te va a servir tener un súper gadget que te cuesta 300 o 400 euros que te permite abrir la puerta a tu vecino desde el móvil estando tú a 1000 kilómetros de casa, si la cerradura exterior que tienes te la va a reventar un caco en cuestión de segundos.
Así que recuerda complementar tu cerradura electrónica con un buen sistema de cierre y protección.
También hay que tener en cuenta si el dispositivo que vamos a adquirir es Bluetooth o funciona a través de tecnologia WIFI. En el primero de los casos, la cerradura solo se activará si tenemos el dispositivo móvil muy cerca de la puerta, normalmente máximo 10 metros, así que es una opción bastante más limitada que la del WIFI.
Por último, es muy importante antes de adquirir una cerradura electrónica verificar que nuestra puerta está en óptimas condiciones: el peso de ésta, el uso continuo, los cambios de temperatura, etc… hacen que nuestra puerta acabe descolgándose ligeramente o que se dilate y tenemos que el mecanismo de la cerradura no funciona correctamente al rozar e incluso chocar los bulones con el cerco de la puerta.
Por lo general, una cerradura debe dar sin problemas de 2 a 4 vueltas de llave a la hora tanto de abrir como de cerrar. Si vemos que no es así, o que a la hora de cerrar tenemos que tirar de la puerta para poder echar el cierre, hay que saber que nuestro dispositivo electrónico no va a hacer su cometido y que incluso se puede dañar el motor interno por la resistencia que va a encontrar.
Así que si realmente quieres tener una buena bienvenida al futuro y no tirar el dinero, ten en cuenta estos puntos para poder disfrutar de un buen y útil gadget. La elección del dispositivo que más te guste, te lo dejamos a ti.
Nos leemos!