
Si vas a conducir tu propio coche, está de más comentar que no se te ocurra hacerlo sin haber pasado la correspondiente ITV. Ya no solo por tu seguridad y la de tu familia,
si no que además te puedes llevar una buena multa si te pillan. Y para que esto suceda, no hace falta que tengas la mala suerte de que te paren en un control. Desde hace un tiempo la DGT cuenta con lectores de matrícula que una vez colocados en la carretera, aportan a las autoridades toda la información existente sobre tu matrícula: desde si tienes pasada la ITV hasta la vigencia del seguro.
Si tienes la ITV caducada o ha sido desfavorable, el lector envía una alerta para que se tramite la correspondiente denuncia. Vamos, que no te escapas. Así que lo mejor es hacer las cosas bien y evitarse un disgusto innecesario.
Recuerda que en la inspección de la ITV es muy importante el estado de las matrículas del coche. Según VEIASA (Verificaciones Industriales de Andalucía S. A.), hay cuatro aspectos en las placas que harán que tu ITV sea desfavorable:
Si hay más o menos placas de las requeridas.
Defectos que la oculten o impidan su legibilidad.
Placas con elementos no reglamentarios.
Mala fijación y riesgo de desprendimiento.
Si necesitas renovar las placas, ya no hace falta que acudas al concesionario para sustituirlas. Por bastante menos dinero y prácticamente en el acto,
podrás conseguirlas acudiendo a un profesional del duplicado de las llaves que ofrezca el servicio de placas de matrícula. Aportando la ficha técnica del vehículo y documentación del dueño del vehículo, al momento obtendrás tus nuevas placas.
Y lo que es más importante: homologadas.